RECUERDOS JUVENILES: I´LL NEVER FALL IN LOVE AGAIN
Qué años
aquellos, señor! Cómo quedan grabados en el recuerdo los momentos en que
escuché aquellas canciones, el lugar, las personas y las sensaciones. Estrenaba
la vida , eran mis 17- 18- 19 ... años; Todo era casi perfecto y sobraban
fuerzas y ganas para mejorarlo.
Raphael,
con ph, cantaba “Hablemos del amor” en eurovisión y ganaba Sandie Shaw
descalza, con voz melodiosa y sus “Marionetas en la cuerda”. Se escuchaba mucho
a Four Tops, Adamo, Brincos, Juan y Junior, Bravos, Pekeniques, Scott Mckenzie
y su San Francisco, a Tom Jones, a Serrat que entonces tenía "vint anys" y a Miguel Ríos volviendo a Granada mientras iba recordando "aquel día que nos fuimos a bañar en el río y tu forma de nadar"... por descontado Beatles, Rolling Stones, Led Zeppelin, Joe Cocker y Janis Jopling... de
aquellos tiempos eran Paint it Black y All you need is Love, La Moto, El
Concierto de Aranjuez...
¡Qué
tiempos! ¡Qué bien sabían los tomates y cómo olían las manzanas! ¡Qué primaveras rebosantes de alegría y de esperanza! ¡Todo eran bromas, risas y canto! El mundo entero reía y cantaba conmigo. ¡Y todo era verdad, todo era eterno, como tu mirada desnuda, auténtica, sincera...!
En los años sesenta la profesora de literatura, en la película Esplendor en la hierba, explica a una joven y guapísima Natalie Wood que
no debemos afligirnos, ya que si nada puede devolvernos la hora fugaz del esplendor de
las flores en la hierba, su belleza permanecerá en el recuerdo.
Cierto, nada ni nadie me puede devolver aquellos fugaces años de juventud e ilusión, pero nadie ni nada me puede quitar tampoco el esplendor de su recuerdo.
Cierto, nada ni nadie me puede devolver aquellos fugaces años de juventud e ilusión, pero nadie ni nada me puede quitar tampoco el esplendor de su recuerdo.
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