RECUERDOS INFANTILES, LA NIEVE EN
MI VALLE
Recordaba esas nevadas inmensas
de mi niñez que llegaban a tapar casi la puerta de casa; de adulto las ponía en
duda pensando que la mente infantil lo agranda todo, que a un niño pequeño todo
le parece grandioso.
Pues mire usté por dónde, todo
era tan cierto como mis recuerdos infantiles, todo grande, todo inmenso, todo
blanco, todo puro y todo verdad.
La verdad está en los ojos, en la mirada de un niño.
La verdad está en los ojos, en la mirada de un niño.
(Este invierno es del año 1954, creo)
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