Éste es un mundo de nostalgia y de ilusión. O ya pasaron las cosas, o todavía no han llegado. No hay presente.
Pero si eres capaz de detener este momento actual y
eterno, podrás observar todos los colores, sonidos, formas y sentimientos que
este instante inmortal oculta entre el vértigo de la añoranza y el señuelo del deseo.
En este segundo real y absoluto es donde habita mi
fabuloso potrillo alado como Pegaso, que tiene la esencia y la prestancia de un
hermoso unicornio.
A mi unicornio lo he visto, lo veo casi a
diario, en el gesto amigable de mirada limpia que infunde valor y
confianza; en la sonrisa sincera de comprensión y sintonía; en la ternura
franca de bondad secreta; en la palabra cariñosa de buen humor que desarma al
iracundo, en el afecto inteligente y desprendido… En la generosidad callada, en
la voluntad creciente, en la integridad y la dignidad, en la paciencia y en el
respeto, en la lealtad...
A mi unicornio lo veo volar en el aire limpio de las
madrugadas frescas, en las noches oscuras, profundas y estrelladas; en la calor
del Sur y en el color de su cielo; lo veo trotar alegre en el verde de los
prados, bajo la lluvia del Norte; en la nieve, en el viento y en las tormentas;
en el bosque y en el mar, en los montes escarpados y en la llanura infinita de
tierra y trigo de la meseta…
A veces me sorprende su presencia al pasar la página
de un libro jugando entre las palabras; otras veces lo encuentro retozando
entre las pinturas de algún artista o brincando entre las notas de una canción. Es amigo de Rocinante y su inseparable Rucio. Con Platero y
conmigo comparte poesía, uvas moscateles, higos morados y juegos infantiles.
Éste es, aquí está mi Unicornio de hermosas alas
blancas.
Si abres bien tus ojos, después los cierras suavemente
y no piensas en nada, es posible que sientas la brisa del batir suave de sus
alas y seguro que algún día,mirando sin ver al infinito, soñando despierto,
alguna vez, lo veas acercarse a ti volando o trotando desde el horizonte.
O quizá llegues a verlo de cerca, diminuto, juguetón y
risueño en el brillo de unos ojos que reflejen tu mirada.
Es tu Unicornio. Nuestro Unicornio.
A veces, juguetón y travieso, se confunde o me confunde con la figura, movimientos y actitudes de Vito y no distingo con exactitud quien de los dos es en cada momento.
ResponderEliminarAhora ya lo sé, Vito está en el mundo real y absoluto, en este lugar de aire limpio con madrugadas frescas,en las estrellas de la noche oscura, profunda e inmensa... todo belleza y verdad.
ResponderEliminarLe acompañan Platero, mi Unicornio y tanta gente!